La nueva sexualidad de los jóvenes: el uso de drogas "sexuales".

Preocupa a padres y a profesionales de la salud, la utilización de sustancias para "potenciar la sexualidad" en jóvenes. Que deben saber los padres para conversar con sus hijos acerca del tema y realizar prevención de los efectos nocivos para su salud.

¿Qué son exactamente las llamadas drogas sexuales?

Son sustancias que producen vasodilatación con el objeto de aumentar el aflujo de sangre a la zona pélvica y provocar sensación de excitación sexual. Otras sustancias funcionan directamente sobre el sistema nervioso, deprimiendo las funciones de vigilia y atención, para que la persona que la consumió carezca de voluntad propia.

¿Cuál es el principal peligro de estas sustancias?

Como se comercializan como "productos naturales", los jóvenes pueden creer que son inofensivas y que pueden controlar sus efectos. Sin embargo no es así, ya que nunca saben con exactitud la concentración que están consumiendo. Se intoxican y, como cada organismo es distinto, pueden llegar a provocar un estado de coma y muerte. De hecho existen casos que, por supuesto, no son de conocimiento público, de muertes por estas drogas.

¿Cómo llegan al potencial consumidor, por ejemplo al joven o a la joven?

Cuando están en una disco o en una reunión en una casa, pueden ofrecérsela abiertamente o ponérsela a escondidas en el vaso de la bebida, ya que vienen en pastillas o en polvo. Otras veces hasta puede ser inhalada sin darse cuenta, ya que también se presenta como un polvo cosmético o talco.

¿Cuáles son los síntomas que aparecen en el consumidor?

En el caso de sustancias vasodilatadores, primero sensación de calor en el rostro que se extiende al resto del cuerpo y como el o la joven ya se encuentran en un ambiente donde predominan los estímulos sexuales, estas sensaciones contribuyen a aumentar la respuesta y puede llegarse a un estado de total falta de control, dependiendo por supuesto de la personalidad del consumidor. También puede haber mareos y nauseas mas tarde y episodios de hipotensión arterial con perdida del conocimiento.
En cuanto a las sustancias que deprimen el sistema nervioso, en USA circulan en los campus universitarios y se las llama "wrape date drugs", o sea drogas para una cita con violación, porque privan a la mujer de la posibilidad de defenderse al dejarla en un estado de impotencia y atontamiento. También producen amnesia y la victima no recuerda la situación vivida, por lo cual no puede hacer la denuncia del abuso.

¿Tienen nombre estas drogas?

Por supuesto, Nitrito de Amilo, Yohimbina y otras. Pero en relación a los padres, el nombre no tiene demasiada importancia, ya que sus hijos no saben lo que están consumiendo, inclusive circulan con nombres de fantasía como "Popper", "Burundanga" y otras. Lo importante es que puedan ejercer un rol de prevención y advertirles.

¿Qué sucede si el o la joven le dicen a los padres que "no sienten lo suficiente" teniendo sexo normalmente?

Ojala un joven pueda confiar en sus padres como para hacer este comentario. Lo mejor seria entonces realizar una consulta sexológica para aclarar la duda y ver si existe una disfunción sexual que puede ser tratada. Estas drogas, como el Sildenafil o Viagra, que se toman en los boliches sin indicación profesional, no solucionan nada, sino que ponen al consumidor en riesgo. Definitivamente no son inofensivas.

Como prevenir una intoxicación entendiendo la propia sexualidad

La sensaciones sexuales son individuales, como el apetito o la sed y todo intento de incrementarlas artificialmente es riesgoso para la salud.
El motor de la sexualidad es el cerebro, que envía al resto del cuerpo mensajes químicos. Para construir sensaciones sexuales debe poseer una serie de condiciones biológicas y psicológicas que a veces no están dadas; toda sustancia artificial que se consuma, en ese caso, va en contra de la propia fisiología de la persona.
El profesional Sexólogo es la única persona que esta capacitada para diagnosticar una disfunción sexual e indicar un tratamiento, ya que no todo necesita resolverse con medicamentos.
Los medicamentos que se prescriben en el tratamiento de las disfunciones sexuales tienen una dosificación que el profesional calcula para cada paciente en base a la evaluación clínica y datos como el peso corporal para no prescribir una dosis excesiva o insuficiente.
Los padres no deben temer conversar con sus hijos acerca de estos temas, dejando en claro que la sexualidad no es un pasatiempo intrascendente y que ninguna droga es inofensiva.
La educación sexual debe priorizar el concepto de que la función sexual, es mas plena cuando brinda seguridad, promueve la autoestima y permite la expresión del propio ser con una persona que comparte estos principios, en un ámbito de cuidado y respeto saludables.

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